lunes, 27 de febrero de 2012

Soy como el espectro de tu voz silenciosa.
Un reflejo de tus ojos preocupados.
Cuando tus pestañas apuntan al infinito y con una mueca aguardas en tu guarida.
Se siente como ser un poco de aire resbalando por encima de tu oreja.
Como el trueno de tu risa por las noches.
La agudeza de tu oído cauteloso.
Felino en los bosques tan azules.

Son poemas las palabras mas aguadas. Y la simpleza es sentida con ridículo resabio.
Son tus besos claro oscuro y poesía.
Estas noches y estas rápidas confesiones, se tiñen de tu inerte melodía.
De pronto riman las palabras acomodándose, como se acomoda mi cabeza en tu hombro a mediodía.
Me río, avergonzada y adolorida, con recelo a la consonancia desconocida.

Para EAAS .

viernes, 24 de febrero de 2012

Imaginación limítrofe.
Labios dormidos.
Ojos negros.
No hay palabras suaves a mi alrededor.
Las estrellas no se ven desde mi ventana abierta.
Las horas más largas del día me han adoptado como su única hija.
Así es como susurran las ramas de mis neuronas.
Es el canto afónico de las cuerdas de mi garganta.
Las nupcias. Las nauseas. Las unciones. Las uniones.
Me vuelvo analfabeta. Me vuelvo bicicleta sin frenos.
Me vuelvo golondrina atolondrada y sin un ojo.
Me vuelvo transformista sin cara.
Son las luces apagadas.
Es el desierto de mi cama.
Son las penas de las nubes.
Las enfermedades terminales que no terminan.
Los años que parecen ridículos.
La torpeza.
La franca razón que a mi mente agita.
El jadeo descontrolado de mi calendario sin fecha.
Mi nacimiento que nunca fue...

jueves, 23 de febrero de 2012


Una bolsa de te.
Dolor de cabeza terrible.
Resaca.
Las obsesiones diarias.
Una linea que pretende ser mejor que otra.
Una imagen cansada, cálida como tarde de verano.
Pensamientos tan rápidos como un respiro de mis pulmones plomos.
Atraviesa mi cerebro como una flecha, una leve idea superior. Ésta desaparece, tenue residuo diurno. 
Desentierro mis pies del suelo, con la pala imaginaria de la ficción que vivo.
Y despierto, amargada por el peso en mis sienes. Despierto agitada y amnésica, con el sol atravesándome los párpados.
Y descubro, con la facilidad que me agrada ignorar, la repetición de las palabras en mis embustes. El trágico final escondido tras el fino cristal de lo ignorado, todo es tan fácil, tan condenadamente fácil.

martes, 21 de febrero de 2012

(Es así cuando me posee esta tristeza sin precedentes)

Mis pies pequeños están bajo tierra, enterrados en en cemento fresco.
Mis rodillas con moretones tiemblan, es el hambre y son los impulsos amarrados.
Mi espalda trizada ya no soporta mi peso de camión estacionado.
Mis hombros quieren dejar caer mi cabeza ruidosa RUIDOSA. (me detendré luego)
Mi garganta tiene un nudo que conecta con mis ojos amarillos. Parpadeo, lágrima, trago de saliva, lágrima.
La voz de gallina a la que orgullosamente detesto, está escondida en mis costillas. Silencio, me quedo en silencio, no tengo algo mejor que decir.
Siento el bochorno desorientado de esta que no soy yo.
Siento la melancolía fantasiosa de esta tonta que no soy yo.
Permanezco erguida, aguantando el llanto y la respiración, estas reacciones arbitrarias de esta estúpida que no soy yo.
Mi cabeza hace un ruido terrible, el sonido del silencio haciendo explotar el planeta.
La sordera del vacío.
Mi boca silente, mi boca pequeña, mi boca voraz quiere alimentarse de mis labios, desangrarme la cara y los dedos hasta quedar rendida, (arrepentida).
Pido a gritos sordos la comprensión que me falta.
El entendimiento sobre natural a estas causas.
El entendimiento perfecto, que por ser todo lo opuesto no necesita ser nada mas. ¿me entiendes?
Es así cuando de repente explota en mi vientre la capsula de los delirios, la euforia inicial, el optimismo radiante, las ganas, la fiesta, la sonrisa y esa mierda.
Es así cuando se desvanecen los mundos y todo queda destrozado, cuando se diluye en mi sangre todo átomo de relucencia (no se si esa palabra existe) y queda lo que queda, que no soy yo y por lo mismo lo soy ¿me entiendes? queda lo que queda que es penuria y colores grises, el saco marrón al que me refería hace un par de años, saco lleno de pesares y procesiones baratas.
La disarmonia preciosa de mi delicada fibra emocional. Lo avergonzada que me siento, lo que no me siento por no ser yo y por seguir siéndolo i-rre-me-dia-ble-men-te






(Desvarío frente a la audiencia de mis cien ojos, las cincuenta (sin cuenta) ridículas personas que me habitan se ríen. Soy yo el pájaro azul atormentado del viejo chinaski, perdí la llave de la jaula y el encierro me ha vuelto loco.)

Se demasiado de desprecios, de carne viva y rosada ardiendo. Se demasiado de indiferencia, se demasiado de golpes y confusión.
Se de purgas, de expectativas irrealizables, de idealizaciones plásticas, de horrores nocturnos, de arrepentimientos vacuos.

(Una pesadilla joven.
Un cansancio anciano.
Un presente escurridizo.)

Destrucción temprana, fragilidad de amanecida.
Me duele el pecho y no se porque.
Fallezco entre sollozos y no se porque.
Dependo de sustancias y no se porque.

Se demasiado de angustias.
Se demasiado de no ser querida.
Se demasiado de esperar en los rincones inertes de los días fantasmas.

Se de cosas que no me sirven, ignoro lo fundamental de mi funcionamiento.
Máquina incompleta.
Retorcijones que hacen cortocircuito.
(¿Cómo puedes quererme? Si es lo haces.
¿Cómo puedo aceptarme? Siendo un tacho de inmundicia. :c
¿Cómo puedo galopar este teclado si quisiera no saber leer?
¿Cómo puedo concluir estas lineas si se lo que viene después?)

domingo, 19 de febrero de 2012

Viviré de la opulencia del arte roto, del descaro triste que tiene lo que se esconde en los callejones.
Viviré de lo desconocido. Lo que vive queriendo estar muerto, deforme en esencia, quebrado en lo íntimo.
Viviré de lo desolado y desértico, del pan diario del hambriento, del hastío, de la gloria y la sonrisa, de lo impreso en mis líquidos ectoplasmáticos y linfáticos, místicos y groseros en su propia naturaleza deshuesada.

viernes, 10 de febrero de 2012

Prácticamente de la nada, de las entrañas del vacío mismo, identifico mi desconexión natural con el entorno.
Y me reconozco aislada, desolada. Irreconocible en el espejo y traicionera de mis letras.
Inmensamente feliz en la tragedia, nostálgica del pasado y sus luces, las pocas que brillaron.
Aliviada en el presente, negadora de los ayeres tristes.
Bifurcada en todo sentido, adolorida en el espectro de lo conocido.

De los momentos vacíos que no existen, porque están llenos de atmósfera y de polvo y de sueño y de humo y cosas que no veo; de esos momentos surge mi angustia, mi nudo de garganta, mis lágrimas de felicidad, mi dicha completa, mi trastorno tenebroso...
Y de la nada permanente, llena de espesa realidad, surge mi yo ambivalente, concentrado en los puntos medios, como decían los filósofos antiguos y aún así perdiéndose en los excesos, de amor, de miedo, de incertidumbre necesaria.

sábado, 4 de febrero de 2012

¿Se puede volver de un misterioso coma, de una desaparición del alma. Esporádica como fue, escalofriante como lo fue?
¿Pueden lo párpados entibiarse?

Se siente fuerte en la piel, después de una mañana renacentista. Una marca roja será mi recuerdo.
¿Pueden los dedos entibiarse?

Un eco desconocido me quebró, fui cristal de ese momento.
Me sentí de arcilla, me sentí de arena seca.
¿Puede tu cabeza sacudirse el polvo?

(Tengo las manos en los bolsillos, apretadas, lo juro...)
Y lo que lluevan mis ojos no serán más que sonrisas y mandarinas.

Silencio, privativa soledad.
Resucitar de entre los muertos.
Confuso estado de limbo. (No, ya no)

Relámpago de tardes. De ansias.
Tesientoahorayaquíenrinconesdemialmaenlasquemadurasdemicuelloenmicorazóntambaleante.




viernes, 3 de febrero de 2012

Son retozos de las tardes color sepia. Minutos que se escaparon al conteo arbitrario de nuestras conciencias, diluyéndose, frágiles.
Escapes naturales y coincidencias nefastas llenas de suerte.