jueves, 31 de mayo de 2012

Avanzo bajo el aleteo desagradable de las palomas que abundan por estas calles.
Sus ojos redondos y rojizos han de mirarme avanzar esquivándolas.
El viento enrojece mis mejillas, los veo a todos en mi contra.tan vacíos, profundamente mediocres.
Todos pasan rápido, están ciegos y sordos. Pedantes.
Miro unos grados al cielo, me encuentro con tu pelo incendiando el viento.
No todos me dan asco, en este mundo de ánimas confundidas.
Y cuando tu mano tibia atrapa a la mía, los edificios parecen doblarse, derretirse.
Y en un mundo de desdichas, conocerte fue suerte.
Me gusta avanzar contigo bajo el aleteo indiferentes de palomas que ya no importan.
El viento hace cosquillas.
Todos pasan rápido y a mi no me importa nada si en este mundo de malos augurios pude chocar con tus ojos, teletrasportarme a los campos ensoñados, virtualidad de lo que alcanzo cada ves que al girar mi cabeza, te veo incendiando el cielo.


sábado, 19 de mayo de 2012

Tantas sutiles muertes. Tantas enfermedades solitarias.
Blancos espacios en la memoria absurda. Frágiles de trozos sin retorno.
Tantas dulces muertes propagadas. Ausencia de luminosidad salubre.
Oscuro paraje de los pasillos míos.
Temible osadía de la cabeza febril.
Castigos obsoletos a mis cavilaciones diarias, a la oscilación que no cesa de mi ímpetu resbaladizo.
Por el tobogán de los desechos, corre mi pena y mi risa.
Me dejo llevar por el poco viento, por los ojos cerrados y el ruido.